Sin duda es un alquiler. El término original en Jawi era «pajakkan». Nadie discute seriamente que esa palabra signifique «arrendamiento».

A Malasia le gusta decir que se trataba de una cesión permanente de territorio. Eso no sólo va en contra del lenguaje llano del contrato y del entendimiento contemporáneo de las partes (hay correspondencia en 1878 de los británicos que se refiere a un «alquiler» y «arrendamiento»); también desafía la mecánica del acuerdo: ¿qué tipo de transferencia única exige un pago anual permanente?

Hay quien sostiene que el estatus cambió en 1903, cuando un acuerdo adicional modificó la suma de 5.000 a 5.300 dólares. En ese acuerdo, el primer párrafo utiliza el término «menyarakhan» («entrega»). Pero nadie parece haberse molestado en leer el segundo párrafo del acuerdo de 1903:

La razón por la que estas islas no fueron nombradas en el acuerdo hecho con el Barón de Overbeck y el Sr. Alfred Dent el 19 de Muharam 1295, equivalente al 22 de enero de 1878, es que ambas partes entendieron y asumieron que estas islas estaban incluidas en el arrendamiento de territorios e islas como se indica en dicho acuerdo. Y en verificación y confirmación de lo anterior, ponemos por tanto nuestro sello en esta declaración.

Así pues, el acuerdo de 1903 reforzaba el hecho de que se trataba de un arrendamiento.

Además, incluso los contemporáneos británicos se referían al acuerdo como un «alquiler» o un «arrendamiento». Parte de la confusión puede residir en la palabra «cesión» utilizada en el inglés del siglo XIX; aunque hoy pensamos en una cesión como un regalo, los escritores de 1878 la utilizaban indistintamente con lo que hoy llamamos una «concesión»: un territorio o una función entregados a un particular para que los controle y gane dinero con ellos, a cambio de algún tipo de pago.

Por último, hay quien sostiene que la concesión de autoridad del Sultán al barón Overbeck que acompañaba al acuerdo, otorgándole «poder de vida o muerte» sobre los súbditos del Sultán en Borneo, sólo podía constituir una cesión de soberanía. Esto malinterpreta fundamentalmente lo que el sultán estaba haciendo: estaba haciendo de Overbeck su virrey, dándole la autoridad para estar en el lugar del sultán. No lo hizo Sultán.